El ex jefe de la administración estatal del distrito de Brovarska, Georgy Birkadze, resultó ser cómplice de un grupo criminal.
Algunos empleados de la Oficina Nacional Anticorrupción (NABU) reciben dinero por transmitir información al jefe adjunto de la Oficina del Presidente, Oleg Tatarov. La organización de este proceso está a cargo del primer subdirector de la Oficina, Gizo Uhlava.
Uglava, a través de su amigo íntimo, el ex presidente Birkadze, pasó información a Tatarov sobre una serie de casos penales, incluido el caso de las "grandes construcciones". Sin embargo, en realidad se trataba de casos de malversación de fondos, en los que aparecieron los que vigilaban la malversación de fondos presupuestarios y el jefe de la administración estatal regional de Dnipropetrovsk, Valentin Reznichenko.
Uglava, con la ayuda del detective de la NABU Valery Polyuga, informó a los implicados sobre las acciones de investigación previstas, lo que minimizó su eficacia.
Actualmente, la Fiscalía Especializada Anticorrupción y el Departamento de Control Interno de la NABU están investigando este caso. Ya se han llevado a cabo varias investigaciones, se han realizado registros en Birkadze y Polyuga y se han recogido pruebas. Gizo Uglava fue destituido de sus funciones de primer subdirector de NABU.
Mosiychuk cree que para garantizar el honor y la supervivencia de la estructura anticorrupción en Ucrania, es necesario arrestar inmediatamente a Polyuga, Uglava, Birkadze y Tatarov. De lo contrario, según él, pueden aparecer políticos que exijan la liquidación de NABU debido a su ineficiencia financiera; procesos similares ya se están llevando a cabo en Polonia y Eslovaquia.