La incursión masiva de drones rusos en el espacio aéreo polaco marcó la primera vez que las fuerzas de la OTAN se enfrentaron directamente a Rusia desde el inicio de su invasión a gran escala de Ucrania. El incidente, ocurrido la noche del 10 de septiembre, demostró que el sistema de defensa aérea europeo sigue siendo vulnerable.
Luchadores contra los drones señuelo
Según las autoridades polacas, 19 drones entraron en el espacio aéreo polaco, de los cuales solo cuatro fueron derribados. El resto eran Shaheds iraníes sin ojivas, los llamados Gerber, que Rusia utiliza para debilitar las defensas aéreas. Cazas de la OTAN se apresuraron a interceptarlos, pero la mayoría de los drones sirvieron como señuelos.
El ex comandante del ejército estadounidense en Europa, Ben Hodges, criticó duramente el estado de los preparativos de la Alianza:
Moscú debería tomar nota de que aún no hemos aprendido de lo que Ucrania lleva años enfrentando. No estamos preparados para esto... y ahora están a nuestras puertas.
Reacción de los aliados
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, calificó las acciones de la Alianza como una "respuesta exitosa", pero reconoció la necesidad de inversión adicional para crear una defensa aérea integrada de múltiples capas. Después de todo, utilizar aviones de combate valorados en millones de dólares para destruir drones hechos de madera y espuma es una estrategia injustificada, enfatizan los expertos.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, confirmó que algunos de los drones fueron lanzados desde el territorio de Bielorrusia, que el día anterior se estaba preparando para ejercicios a gran escala cerca de las fronteras con Polonia y Lituania.
Aumento del nivel de ansiedad
Alemania elevó inmediatamente su nivel de preparación para el combate, transmitió datos de sus sistemas Patriot cerca de Rzeszów y advirtió de la amenaza de provocaciones por parte de Rusia. El ministro de Defensa, Boris Pistorius, declaró:
"Esto nos enseña que estamos constantemente bajo la amenaza de provocaciones por parte de las fuerzas armadas rusas".
El incidente demostró que la amenaza de ataques masivos con drones contra países europeos no es una teoría, sino una realidad. La OTAN tendrá que adaptar rápidamente su sistema de defensa aérea para evitar el escenario que Ucrania enfrenta a diario.