Tras un conflicto con el servicio en las Fuerzas Armadas de Ucrania y las reclamaciones financieras del productor Igor Kondratyuk, Vitaliy Kozlovsky puso fin a viejas historias y anunció una renovación personal. La decisión, afirma, no fue dictada por la ambición, sino por la familia: el nacimiento de un hijo lo obligó a madurar, a saldar cuentas con el pasado y a construir nuevas reglas del juego.
El artista admite que solía vivir "en un modo ligero", pero la llegada del niño cambió su enfoque: deudas saldadas, silencio en lugar de escándalos y confianza en sus seres queridos, no en su entorno ni en sus fans. Kozlovsky lleva mucho tiempo en el mundo del espectáculo, pero las ofertas de productores siguen llegando. El cantante no se opone a nuevas colaboraciones, pero ahora, "sin ingenuidad", con experiencia y sus propias condiciones.
El renovado Kozlovsky enfatiza que se siente cómodo y tranquilo en su nuevo estatus: su familia está cerca, la música le brinda placer y su carrera está equilibrada. Ya no es el chico de principios de los 2000, sino un artista maduro que ha superado dramas, saldado deudas y se ha reiniciado conscientemente.