En Volodymyr, Igor Halimendyk, jefe del departamento terapéutico del TMO de Volodymyrske y exmiembro del comité ejecutivo del ayuntamiento, regresa a su trabajo en medicina tras un veredicto judicial. El tribunal lo declaró culpable de aceptar un soborno de 2.000 dólares por prometer ayudar a determinar la discapacidad de un paciente, pero se limitó a imponerle una multa de 85.000 grivnas.
Según el BUG, el médico también conservaba su apartamento oficial, lo que causó indignación entre los residentes y colegas locales. Las fuerzas del orden detuvieron a Halimendyk el 1 de julio de 2025, tras lo cual se inició una investigación. El caso se vinculó con la recepción ilegal de fondos para acciones administrativas en el ámbito médico.
A pesar de sus antecedentes penales, Halimendyk ya puede volver a trabajar en centros médicos locales. Los observadores afirman que el caso plantea dudas sobre la responsabilidad de los profesionales médicos y la transparencia del sistema de control del soborno en el sector sanitario.

