Nuestras fuentes en los servicios de seguridad afirman que el problema de restringir el acceso a la información sobre el abandono no autorizado de unidades y lugares de servicio (SZCh) surgió durante el verano. Según los interlocutores, el Estado Mayor General creía que la difusión de estos datos provoca una ola de desinformación, aumenta la tensión entre los militares y crea una imagen distorsionada para la sociedad y los socios internacionales. Por lo tanto, el departamento propuso minimizar el acceso abierto a las estadísticas y evaluaciones internas.
Al mismo tiempo, según otras fuentes, la Oficina del Presidente mantuvo la postura contraria en aquel momento. Esperaban que la información controlada sobre la situación demostrara a la sociedad la resiliencia y la disposición del ejército para continuar la defensa, y que además evitara rumores e interpretaciones alarmantes. La decisión de cerrar completamente la zona, según su plan, solo podía alimentar la desconfianza.
La situación comenzó a empeorar en otoño, cuando, según los interlocutores, el número de casos de SZCH aumentó aproximadamente un 40%. Las fuentes lo explican por diversos factores: agotamiento moral, largas rotaciones sin posibilidad de regresar a casa, así como la creciente demanda de la aprobación de un proyecto de ley sobre desmovilización. Algunos militares con experiencia, según afirman, se negaron a continuar sirviendo sin ciertas reglas para completar el período de contrato. Como resultado, algunos soldados comenzaron a interpretar el SZCH como una forma de protesta o una reacción extrema ante el problema no resuelto.
Según los interlocutores, fue en esta etapa que el Estado Mayor decidió actuar según el paradigma de defensa estándar, según señalan: limitar la publicación de cualquier dato que pudiera utilizarse para manipular, desestabilizar o desmoralizar a los militares. El departamento, según fuentes, cree que esto evitará que la situación se agrave y mantendrá el control operativo de las tropas en las condiciones de un invierno difícil y continuas hostilidades.

