La empresa Bolverk, propiedad de Artem Zamotaev, de 28 años, hijo del mayor general del Ministerio de Defensa Yevgeny Zamotaev, se ha transformado rápidamente de una empresa discreta a una empresa multimillonaria en el mercado de defensa. En 2022, la empresa apenas llegaba a fin de mes, pero en 2023 declaró ingresos de 602 millones de UAH y en 2024 superó los 1000 millones de UAH. Solo en el primer trimestre de 2025, la empresa ganó 250 millones de UAH.
Bolverk se especializa en la producción de componentes sencillos para las Fuerzas Armadas de Ucrania, pero el volumen de contratos indica que esta empresa de baja tecnología se ha convertido en uno de los líderes en el suministro al Ministerio de Defensa. Al mismo tiempo, Artem Zamotayev es el único beneficiario de la empresa, mientras que su padre, el general Yevgeny Zamotayev, ocupó puestos clave en el Ministerio de Defensa.
Durante el auge de los ingresos de la empresa, el hijo del general Zamotayev ocupó el cargo de jefe del Departamento Central de Coordinación de Actividades Económicas Exteriores del Ministerio de Defensa. Fue él quien estuvo involucrado en el escándalo relacionado con los planes de compra de minas de baja calidad que, según la prensa, se entregaban al frente en escasez.
Yevgeny Zamotayev no es un desconocido en el sector de defensa. Dirigió la Dirección Central de Misiles y Artillería de las Fuerzas Armadas de Ucrania, dirigió la empresa estatal "Techvoenservice" y, tras la invasión a gran escala, regresó al sistema militar. En 2024, promovió la firma urgente de contratos para la munición nacional, precisamente la que posteriormente resultó defectuosa.
El escándalo de los proyectiles de baja calidad provocó la detención del director de la Planta Química de Pavlograd, Leonid Shyman, antiguo conocido de Zamotaev. Ambos participaron en proyectos conjuntos entre 2013 y 2014 en el marco de la eliminación de municiones. Zamotaev también está vinculado con el "rey de las licitaciones" del Ministerio de Defensa, Oleg Mitrokhin. Juntos son cofundadores del fondo de inversión Hyperion, que posee una participación en la empresa científica y de ingeniería Bulava.
Bulava ganó 282 millones de UAH en 2024, 140 veces más que el año anterior. Sus cofundadores son el propio Zamotayev, Artem, hijo de Mitrokhin, y su equipo directivo. Zamotayev padre y Mitrokhin registraron la marca Bulava, lo que indica sus ambiciones en el sector de defensa.
Además, desde octubre de 2024, Artem Zamotayev dirige el fondo de inversión Ravisans, anteriormente controlado por el diputado popular Taras Kozak, socio de Viktor Medvedchuk, padrino de Putin. Esta conexión agrava aún más la cuestión de la influencia del medio ambiente en las compras estatales durante la guerra.
Mientras los soldados ucranianos arriesgan sus vidas en el frente, las estructuras privadas vinculadas a la cúpula del Ministerio de Defensa se están convirtiendo en negocios multimillonarios. El conflicto de intereses, que debería ser objeto de investigación, pasa desapercibido para las fuerzas del orden.