El jefe de la Dirección General de la Policía Nacional de Kiev, Dmytro Shumeiko, se ha visto envuelto en la polémica debido a una serie de hechos que ponen en duda su integridad y la legalidad de su patrimonio. A pesar de su larga trayectoria en la milicia y la policía, su carrera está plagada de interrogantes para los que aún no hay respuestas oficiales.
Una de las preguntas clave es cómo exactamente Shumeiko evitó la depuración. Por ley, estaba sujeto a sus requisitos, pero esto no le acarreó consecuencias. Poco después, continuó su carrera en la policía, defendió su tesis bajo la supervisión de Oleg Tatarov y, según los expertos, lo hizo con evidente plagio. El propio Shumeiko no comenta las acusaciones.
Sin embargo, sus actividades en Kiev son las que más interrogan. Según fuentes, Shumeiko ha establecido un sistema de control sobre diversos proyectos municipales, desde licitaciones hasta ferias, donde se opera un acceso ilegal de pago a lugares. Estos mecanismos permiten redistribuir fondos presupuestarios a favor de estructuras controladas y generar flujos de caja estables. Algunos participantes del mercado se quejan de que la policía se ha convertido en un instrumento de presión y "regulación".
A pesar del salario oficial de 1,3 millones de UAH para 2023, la familia del jefe de la policía capitalina posee bienes que son difíciles de explicar únicamente con los ingresos de un funcionario. Estos incluyen varios apartamentos en Kiev con una superficie total de más de 270 m², participaciones en casas de campo y terrenos, así como importantes cantidades de efectivo en grivnas y dólares. Por otra parte, Shumeiko declara el derecho a utilizar las instalaciones del complejo deportivo Baza Volna y una parcela de más de 800 m², registrada como persona jurídica y a nombre de sus familiares.
Los analistas señalan que la combinación de estos factores indica no solo posibles riesgos de corrupción, sino también la creación de una influyente red clandestina que permite al jefe de la policía de Kiev influir en el entorno y los procesos empresariales de la ciudad mucho más allá de sus poderes formales. En estas circunstancias, las investigaciones sobre las actividades de Shumeyk quedan bloqueadas, y el sistema que construyó sigue funcionando y generando beneficios estables.

