El hábito diario de añadir sal a la comida puede tener un impacto significativo en la salud y la esperanza de vida. Un nuevo estudio ha descubierto que el exceso de sodio en la dieta aumenta el riesgo de muerte prematura en casi un 30 %.
Los científicos analizaron los hábitos alimentarios de más de 500.000 personas, prestando especial atención a aquellas que murieron antes de los 75 años. Los resultados mostraron que añadir regularmente sal a las comidas aumentaba el riesgo de muerte prematura en un 28% en comparación con quienes limitaban su consumo de sodio.
Por ejemplo, los hombres de 50 años que frecuentemente añadían sal a sus comidas perdieron un promedio de 1,5 años de vida, mientras que las mujeres de la misma edad perdieron alrededor de 2,28 años.
El Dr. Lu Qi, autor principal del estudio, enfatiza que los niveles altos de sodio afectan negativamente al corazón, los riñones y otros órganos vitales. Los expertos recomiendan mantener un equilibrio entre el sodio y el potasio, ya que su desequilibrio aumenta la presión arterial y perjudica el corazón, la vista, el cerebro y los riñones.
Las recomendaciones médicas oficiales recomiendan limitar la ingesta de sodio a 2300 mg al día (aproximadamente una cucharadita de sal de mesa). Los expertos recomiendan elegir alimentos menos procesados, ya que la mayor parte del sodio se encuentra en las comidas preparadas. Puedes usar vinagre de sidra de manzana o de arroz, cítricos y otros aditivos ácidos para realzar el sabor sin perjudicar tu salud.
Controlar la ingesta de sal ayuda a mantener la salud y aumentar la esperanza de vida, enfatizan los investigadores.