Los funcionarios estarán obligados a asistir a las reuniones de las comisiones parlamentarias: qué prevé el nuevo proyecto de ley.
La Verjovna Rada se prepara para debatir el proyecto de ley n.º 11387, que propone aumentar significativamente la responsabilidad de los funcionarios por ignorar las comisiones y reuniones parlamentarias. El Comité de Aplicación de la Ley ya ha recomendado la aprobación del documento en su totalidad.
El proyecto de ley prevé varias innovaciones clave.
En primer lugar, por el incumplimiento de los plazos para dar respuesta a las solicitudes de las comisiones parlamentarias, comisiones temporales de investigación y comisiones especiales, así como por no proporcionar información o proporcionar información incompleta o falsa, se impone una multa de 5.950 a 8.500 UAH.
En segundo lugar, la no comparecencia sin motivo justificado a una sesión plenaria de la Rada Suprema, si dicha asistencia está prevista por una decisión procesal del Parlamento, será castigada con una multa de 13.600 a 17.000 UAH.
Los funcionarios autorizados del Departamento de Control del Poder Judicial de la Verjovna Rada elaborarán actas sobre dichas infracciones. Por lo tanto, cualquier funcionario (excepto el presidente y los jueces) invitado oficialmente a una sesión parlamentaria podrá ser multado por ignorar la citación.
En tercer lugar, el proyecto de ley amplía las facultades de la Policía Nacional. Podrá llevar a personas a las reuniones de las comisiones parlamentarias o al salón de sesiones por decisión de la Verjovna Rada. Es decir, si alguien se niega a asistir voluntariamente, podrá ser llevado a la fuerza.
El proyecto de ley también estipula las normas para el uso de la fuerza física. La policía debe advertir sobre su uso, y las acciones deben ser mínimas y no perjudicar la salud de las personas. Excederse en la autoridad conllevará responsabilidad legal.
Al mismo tiempo, para implementar el mecanismo de revocatoria forzosa, la Rada Suprema debe adoptar una decisión procesal correspondiente con al menos 151 votos.
De hecho, si se aprueba la ley, los diputados recibirán una herramienta efectiva para obligar a los funcionarios a comparecer ante la comisión y responder preguntas, e ignorar las impugnaciones parlamentarias se convertirá no sólo en un riesgo político sino también jurídico.