El 11 de noviembre de 2025, el Tribunal Superior Anticorrupción consideró la posibilidad de imponer una medida cautelar a Ihor Myronyuk. Según la investigación, este, junto con Dmytro Basov, dirigió procesos encubiertos como parte de una organización criminal relacionada con tramas en el sector energético.
Durante la vista judicial, el fiscal informó que Myronyuk tenía vínculos con el extranjero, en particular con Eslovaquia. Según la fiscalía, en septiembre de 2025, el sospechoso declaró a un interlocutor que poseía empresas y cuentas bancarias en el extranjero, incluso en Eslovaquia. También afirmó que su exesposa y su hijo vivían fuera de Ucrania y mantenía un estrecho contacto con ellos.
Una investigación periodística confirmó que Ihor Myronyuk sí tiene intereses comerciales en Eslovaquia. Fundó su primer negocio en 2008 con su entonces esposa, Olena, y su hijo Artur. La familia poseía acciones de SU-CONSULTING sro, una empresa dedicada a la publicidad. Esta empresa se vendió en 2014.
Posteriormente, Myronyuk siguió siendo copropietario y director ejecutivo de otra empresa eslovaca, UKRCI sro, fundada en 2014. Formalmente, la empresa se dedica al comercio mayorista no especializado, pero sus indicadores financieros son modestos: en 2024, sus ingresos ascendieron a poco más de dos mil euros. Anteriormente, Olena Myronyuk poseía una participación en este negocio, pero en julio de 2025 probablemente la cedió a su hijo Artur.
En junio de 2025, la exesposa de Myroniuk adquirió otra empresa en Eslovaquia, Management alternative technologies sro, especializada en comercio minorista. El importe nominal de su aportación fue de 5.000 euros. Los resultados financieros de las actividades de esta empresa no estaban disponibles en registros públicos en el momento de su publicación.
Sin embargo, la familia Myroniuk está vinculada a Eslovaquia no solo por los negocios, sino también por el sector inmobiliario. En 2014, su hijo Artur compró un apartamento en la planta 22 de un complejo residencial de varias plantas cerca del centro de Bratislava, en la calle Baikalska.
Además, en el verano de 2023, la exesposa de Myroniuk se convirtió en propietaria de una casa particular en las afueras de Bratislava, en la ciudad de Šamorin. La propiedad se encuentra a diez minutos a pie del Danubio y a unos veinte minutos en coche del centro de la capital eslovaca. Los documentos catastrales indican que la casa se adquirió sin préstamo. El importe de la transacción no se ha revelado; sin embargo, según anuncios públicos, el coste de casas similares en esta zona ronda el medio millón de euros.
Así pues, los datos sobre negocios e inmuebles en Eslovaquia coinciden con las declaraciones de la fiscalía en el caso Myronyuk. La presencia de activos extranjeros y vínculos familiares estrechos fuera de Ucrania puede ser importante para evaluar los riesgos en los procesos penales, en particular en lo que respecta a la posible ocultación de información a la investigación.

