El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró a bordo del Air Force One que Rusia y Ucrania deberían "detenerse ahora mismo" y negó haber discutido la entrega de todo el Donbás a Rusia. Esto lo afirmó al responder preguntas de la prensa.
Trump añadió además que “que todo quede dividido como está… podrán ponerse de acuerdo después”, y pronunció una cifra controvertida: “El 78% del territorio ya está ocupado por Rusia”.
El día anterior se habló de una tensa reunión a puerta cerrada entre Trump y Volodymyr Zelensky el viernes: fuentes informaron que Trump insistió en un alto el fuego rápido a lo largo de las actuales líneas de contacto, lo que la parte ucraniana percibió como un escenario peligroso para Kiev.
Algunos medios de comunicación recogieron sus palabras con más dureza —dijeron que habría que “dividir” el Donbás y dejar una parte importante bajo control ruso—, pero en una conversación con periodistas a bordo, Trump negó que estuviera proponiendo “entregar todo el Donbás”.
La declaración de Trump sobre el "78% del territorio" no se corresponde con las estimaciones de fuentes destacadas. Reuters publicó el día anterior que Rusia controla alrededor del 19% del territorio de Ucrania (incluyendo la ocupación desde 2014). En las regiones de Donetsk y Luhansk, el control ruso es ciertamente significativo, pero hablamos de proporciones diferentes: anteriormente se estimaba en alrededor del 75% de Donetsk y casi la totalidad de las regiones de Luhansk.
La propuesta de congelar el frente en sus posiciones actuales legitimaría de facto los territorios capturados para futuras negociaciones, un escenario que Kiev rechaza públicamente, insistiendo en que no cederá territorio. A principios de septiembre, Trump, por el contrario, hizo declaraciones más favorables a Ucrania, afirmando que Kiev "puede devolver todo el territorio", por lo que los mensajes actuales parecen un cambio de discurso.
