En 2022, 52 residentes del Centro Regional de Rehabilitación Médica y Cuidados Paliativos Infantiles de Kirovograd fueron evacuados a Austria debido a la ley marcial en Ucrania. Allí recibieron un entorno seguro, atención médica, educación y apoyo, lo que les permitió estabilizar su salud psicoemocional y asegurar su integración social.
Sin embargo, en 2025, la Administración Militar Regional de Kirovogrado decidió repatriar a los niños a Ucrania, argumentando que esto se debía a la implementación de la Estrategia Estatal de Desinstitucionalización y a la necesidad de integrarlos en familias de acogida. De hecho, el retorno se realizó de forma precipitada, sin una evaluación individualizada de cada niño ni una preparación adecuada, lo que ignora los estándares internacionales de protección de los derechos del niño.
Si bien las instalaciones del Centro en Ucrania cumplen con los requisitos modernos de seguridad y accesibilidad, los expertos señalan que la distancia geográfica del frente no garantiza la ausencia de amenaza de ataques con misiles. La premura en el proceso de retorno creó riesgos reales para la vida y la salud mental de los niños que ya se han adaptado a la vida en Austria.
Organizaciones internacionales y representantes de la ONU han expresado su profunda preocupación por el incumplimiento del principio del interés superior del niño. Destacan que interrumpir un entorno estable y devolver a los niños en tiempos de guerra puede provocar una regresión en su desarrollo y una profundización del trauma psicológico.
Este caso demuestra que decisiones que ponen en peligro los derechos y la seguridad de los niños pueden tomarse bajo el pretexto de políticas estatales de desinstitucionalización. Se requiere una respuesta urgente y la supervisión de dichas decisiones para garantizar que cualquier traslado o devolución de niños se base únicamente en su interés superior y en los estándares internacionales de protección.