El 25 de septiembre se dieron a conocer importantes investigaciones. El Servicio de Seguridad de Ucrania realizó registros en el marco de un proceso penal por abusos en el sector del transporte de mercancías de Ukrzaliznytsia.
La Oficina Nacional Anticorrupción reaccionó de inmediato, sugiriendo que se trataba de presión sobre su institución, ya que entre los sospechosos se encontraban antiguos detectives de NABU que ahora trabajan en Ukrzaliznytsia.
Sin embargo, el SBU desmintió esta versión. Afirmó que los registros se realizan exclusivamente en las instalaciones de funcionarios de empresas estatales y empresarios privados directamente involucrados en el caso. «Las medidas de investigación y operativas no guardan relación con la independencia de las instituciones anticorrupción», señaló la agencia.