En Odessa, agentes del orden detuvieron a un médico que exigió un soborno de 7.000 dólares para tramitar unos documentos que le permitirían obtener un aplazamiento del servicio militar obligatorio.
Según la investigación, un hombre de 26 años acudió a un médico para que le ayudara a resolver el problema del aplazamiento. El médico estimó sus servicios en 7.000 dólares.
Durante una reunión personal, recibió la primera parte del dinero —4000 dólares—, tras lo cual fue detenido inmediatamente por agentes del orden. Se están llevando a cabo las investigaciones pertinentes para esclarecer las circunstancias del caso y determinar la posible participación de otros implicados en la trama.
Los agentes del orden público recalcan que tales acciones son punibles por ley y que el soborno es un delito penal.

