Incluso unos pocos minutos de movimiento a lo largo del día pueden salvar vidas. Un equipo internacional de científicos de Australia, Reino Unido y Estados Unidos ha descubierto que las ráfagas cortas e intensas de actividad física que ocurren de forma natural en la vida cotidiana reducen significativamente el riesgo de muerte por cualquier causa.
Estas cargas se denominaron VILPA (actividad física intermitente vigorosa). El estudio se publicó en EatingWell.
Los investigadores analizaron datos de más de 3300 participantes con una edad promedio de 51 años que no hacían ejercicio regularmente. Todos usaron acelerómetros para medir su actividad.
Los resultados fueron impresionantes:
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cinco dosis cortas de VILPA al día redujeron el riesgo de muerte prematura en un 44%;
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alrededor de ocho — en un 54%;
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Incluso movimientos que duran menos de un minuto varias veces al día reducen el riesgo entre un 42 y un 47%.
Los expertos enfatizan que incluso los pequeños movimientos tienen un gran impacto. Por ejemplo:
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tomar las escaleras en lugar del ascensor,
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caminando rápido mientras caminas,
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ejercicios cortos en el escritorio,
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Levantarse y estirarse durante el día.
Además de reducir el riesgo de muerte, estas actividades ayudan a normalizar la presión arterial, mejorar la actividad cerebral y la creatividad.
La nutricionista y entrenadora Katie Davidson, quien revisó el estudio, enfatiza:
«Esto confirma una vez más que cualquier movimiento importa. Incluso pequeñas dosis de actividad pueden tener un impacto significativo en la salud y la longevidad».
Los científicos aconsejan no esperar un "momento conveniente para hacer deporte", sino incorporar actividades activas cortas al ritmo de vida diario.