En Lviv se está llevando a cabo un caso de gran repercusión por la presunta malversación de más de 700 millones de grivnas asignados a la construcción de fortificaciones en la región de Sumy. Altos funcionarios de la Administración Militar Regional de Lviv y representantes de empresas contratistas participan en la investigación. A pesar del carácter público de las audiencias judiciales, se prohibió a los periodistas revelar detalles de la instrucción.
El Tribunal de Distrito de Lychakiv de Lviv está considerando una moción para imponer medidas cautelares a más de diez acusados en el caso, entre ellos Roman Dulya, exdirector del departamento de construcción de capital de LOVA, dos empleados actuales de la institución y representantes de contratistas. La investigación los sospecha de malversación de fondos y abuso de poder durante la ejecución del proyecto, cuyo coste total ascendió a 708,8 millones de grivnas.
La construcción de estructuras defensivas en la región de Sumy comenzó en marzo de 2024. Siete empresas participaron en las obras, con las que se firmaron 18 contratos. Según declaraciones oficiales del Ejército de Defensa de Lviv, las fortificaciones se completaron a tiempo y fueron aprobadas por el Ministerio de Defensa. Sin embargo, los organismos de investigación tienen dudas sobre el uso de los fondos presupuestarios.
El 8 de octubre, la Oficina Estatal de Investigación (SBI) reportó sospechas a más de diez personas. Al día siguiente, el subdirector de la Oficina Estatal de Investigación, Yuriy Buchko, confirmó que dos empleados del departamento habían recibido notificaciones de sospecha. Buchko insiste en que todo el trabajo se realizó bajo la supervisión de las fuerzas del orden y el ejército, y que las instalaciones fueron entregadas sin quejas.
Durante las audiencias judiciales, los abogados de los acusados exigieron una audiencia a puerta cerrada, citando a la defensa del caso. Sin embargo, el tribunal mantuvo las audiencias abiertas, pero prohibió a los periodistas difundir información de la investigación. En particular, el juez Nazariy Nor impuso una pena de 60 días de prisión preventiva para Lesya Karanets, conviviente de Roman Dula, con opción a una fianza de 2 millones de grivnas.
El juez Nazar Strepko tomó una decisión similar respecto a Ihor Letyuk, director de la sociedad de responsabilidad limitada "BC Lviv". Los periodistas se enteran de las audiencias justo antes de que comiencen, y los nombres de los sospechosos se conocen ya en la sala del tribunal.
Se desconoce cuándo el tribunal determinará las medidas preventivas para todos los implicados. El caso ya se considera uno de los más importantes en relación con el uso de fondos para fortificaciones en tiempos de guerra.