En Kiev, se destapó un esquema de malversación de fondos destinados a la construcción de refugios antirradiación en las escuelas n.° 186 de la calle Sechenov y n.° 209 "Suzirya" de la calle Bereznyakivska. Según la investigación, funcionarios de las administraciones distritales garantizaron la adjudicación de licitaciones a empresas controladas y crearon un sistema de sobornos mediante contratos ficticios. Los contratos se adjudicaron a PrJSC "Ukratomenergobud" y LLC "BC "Mega Style"" por un total de más de quinientos millones de grivnas, con condiciones que permitían aumentar el costo de las obras sin el debido control y pagarlas sin la documentación justificativa.
El análisis de la documentación técnica reveló que los refugios se diseñaron bajo los estadios y que la capa protectora de solape era de unos 50 centímetros, en lugar de los al menos dos metros exigidos por la normativa vigente para estructuras de protección (DBN V.2.2-5:2023). Estas estructuras son incapaces de cumplir su función de refugio durante ataques con cohetes y suponen un riesgo para la vida de los niños. Las autoridades impulsaron estas soluciones a pesar de la falta de experiencia de los contratistas en la construcción de estructuras de protección.
Formalmente, las autoridades municipales aprobaron los proyectos de construcción de refugios para la escuela n.° 186 y anunciaron licitaciones para el proyecto "Suzirya". Sin embargo, el contenido real de los contratos y los parámetros de las obras generan dudas. Según la documentación disponible, la decisión de construir un edificio de doble uso para la escuela n.° 186 se tomó en 2024, y las licitaciones para la construcción de dichos refugios se publicaron entre 2024 y 2025, lo que confirma el estatus oficial de los proyectos y la cuantía de la financiación.
El punto clave de las reclamaciones es el cumplimiento de las normas de seguridad. La normativa vigente sobre estructuras de protección (DBN) establece los parámetros mínimos de resistencia y geometría, que no pueden optimizarse arbitrariamente en función del presupuesto, especialmente en lo que respecta al espesor de los elementos de protección, la altura de los edificios y las rutas de evacuación. En el caso de las instalaciones escolares de Holosievo y Bereznyaki, las desviaciones detectadas son incompatibles con los requisitos para refugios antirradiación.
El historial de los contratistas es particularmente relevante. Mega Style ya ha sido objeto de escrutinio por parte de auditores y periodistas debido a discrepancias en las estimaciones y sobreprecios en otras licitaciones de organismos municipales de Kiev, lo que genera dudas sobre la integridad del proceso de selección en este caso también.
Ante la cifra cercana a los 830 millones de grivnas destinada a dos proyectos, lo más indignante es que un supuesto «refugio» sobre el papel podría no proteger a los niños en la práctica. Sin asesoramiento técnico inmediato para la solución de los proyectos y una revisión exhaustiva de los contratos, los riesgos se convertirán en un peligro real.

