Arqueólogos de Kiev han hecho un descubrimiento singular en la Iglesia de la Asunción de la Virgen María de Pyrohoshcha, en la plaza Kontraktova. Bajo las escaleras del edificio religioso, descubrieron los restos de una antigua estufa, que en el pasado servía como calentador.
Según informa la Reserva Estatal Histórica y Arquitectónica "Antigua Kyiv", inicialmente los investigadores asumieron que la estructura subterránea podría ser una cripta funeraria, ya que el templo y sus alrededores son conocidos por numerosos entierros de kyivenses ilustres. Sin embargo, un análisis minucioso demostró que se trata del sótano de un campanario del siglo XIX, donde se construyó un sistema de calefacción.
Los arqueólogos señalan que fue en el siglo XIX cuando los grandes templos de piedra de Europa comenzaron a calentarse sistemáticamente. Para ello, se construían enormes hornos en los sótanos, que se calentaban con leña o carbón. Desde la cámara de calentamiento, el aire caliente pasaba por canales bajo el suelo y salía por rejillas en el suelo o las paredes, proporcionando un confort relativo en invierno.
"Tenemos pruebas de que el templo de Pyrohoshcha contaba con dicho sistema. Este descubrimiento nos permite reevaluar la historia de la calefacción en los templos de Kiev. Actualmente se desconoce si otros santuarios de la capital contaban con estufas similares, ya que una parte importante de ellos fue destruida durante la época soviética", señaló la reserva.
Los investigadores enfatizan que el hallazgo requiere un estudio más detallado. Podría arrojar luz sobre cómo los habitantes de Kyiv del siglo XIX intentaban hacer el culto más cómodo incluso en la estación fría.