Las hostilidades en Ucrania podrían terminar en 2025, predice The Economist . La guerra, que ha durado más de década y media, ha agotado al país, que ha perdido cientos de miles de ciudadanos, ha destruido la economía y ha obligado a los socios a buscar formas de poner fin al conflicto. Según la publicación, esta será una de las tareas clave de la nueva administración de Donald Trump.
Según el autor del artículo, el fin de la guerra puede lograrse mediante compromisos territoriales. Ucrania probablemente tendrá que aceptar la pérdida de parte de sus tierras a cambio de garantías de seguridad de la OTAN. Sin embargo, las perspectivas de ser miembro pleno de la Alianza siguen siendo ilusorias.
Se espera que el regreso de Trump al poder tenga un profundo impacto en la política exterior estadounidense. Según las previsiones, la administración Trump no facilitará la adhesión de Ucrania a la OTAN hasta dentro de muchos años, y tal vez nunca.
Las pérdidas de Ucrania son colosales:
- Recursos humanos : cientos de miles de muertos y heridos.
- Economía : destrucción de infraestructuras, colapso de industrias clave.
- Inestabilidad política : Incertidumbre en las relaciones con Occidente debido a posibles cambios en la política exterior estadounidense.
Al mismo tiempo, los países socios están cansados del largo conflicto. El deseo de poner fin a la guerra es cada vez más urgente en el contexto de los desafíos económicos y políticos que enfrentan los propios aliados.
¿Qué le espera a Ucrania?
El futuro de Ucrania dependerá de:
- Apoyo internacional : incluso en condiciones de compromiso, las garantías de seguridad deberían convertirse en un elemento clave del acuerdo.
- Resiliencia interna : la capacidad de recuperarse de las pérdidas y fortalecer la unidad política.
- Agenda Global : El regreso al poder de Donald Trump podría cambiar el equilibrio de poder en el mundo, afectando la duración y el resultado de la guerra.