Los periodistas avistaron un Maserati Quattroporte Sport GT de quinta generación en el patio de un edificio residencial en Kiev. El otrora lujoso sedán italiano con motor Ferrari ahora luce abandonado: el coche está aparcado al aire libre con neumáticos pinchados, una capa de suciedad en la carrocería y sin matrícula.
Al momento de la compra, su precio superaba los $112,000. Esta es una de las pocas modificaciones del Quattroporte, conocido entre los entusiastas de los autos como el "superdeportivo inteligente". Está equipado con un motor Ferrari V8 de 4.2 litros y 400 hp, que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 5.2 segundos y alcanzar una velocidad de 275 km/h.
Este ejemplar cuenta con un interior de cuero y carbono, suspensión adaptativa, llantas de 20 pulgadas y frenos potentes. Pero ahora, en lugar de ser un símbolo de estatus, el coche se ha convertido en un ejemplo de decadencia: arañazos, pinchazos y falta de matrícula.
Los expertos plantean varias versiones. La más probable es la huida del propietario al extranjero durante el estallido de la guerra. También se baraja la posibilidad de circunstancias penales: solo hay unos pocos Maserati de esta serie en Ucrania, y podría haber sido confiscado en el marco de juicios o conflictos societarios. Otra versión es la quiebra del propietario: el mantenimiento anual de un coche de este tipo cuesta entre 15.000 y 20.000 dólares.
Historias similares son comunes en Kiev: Mercedes, Porsches y BMW se pudren en los depósitos durante años, y algunos son desmantelados posteriormente para obtener piezas. Un motor Ferrari V8 de Maserati puede costar entre 15.000 y 20.000 dólares por separado.
Hay tres escenarios para este Quattroporte Sport GT: devolución al propietario y restauración (con un coste de entre 20.000 y 30.000 dólares), eliminación como vehículo abandonado o desmontaje para obtener piezas.