Fire Point, proveedora de drones y misiles Flamingo al ejército ucraniano, se ha visto envuelta en un nuevo escándalo tras la publicación de datos sobre sus vínculos con personas implicadas en el caso Mindichgate. Así lo informó Slidstvo Info, citando al copropietario de la empresa, Denys Shtilerman.
Según Shtilerman, su "banquero personal" era Mykhailo Zuckerman, hermano de Oleksandr Zuckerman, quien aparece en las "cintas de Mindich" como socio del principal sospechoso del caso Energoatom. El propio Oleksandr Zuckerman está buscado. Al mismo tiempo, Shtilerman afirma no haber tenido contacto con Mykhailo Zuckerman desde 2024.
Otra persona involucrada en las grabaciones de Mindich, Igor Fursenko, conocido por el indicativo "Ryoshik", trabajaba en Fire Point como administrador. Actualmente se encuentra detenido. Shtilerman confirmó que Fursenko ayudó a su familia a salir de Rusia, lo que a su vez levantó sospechas sobre la posible ciudadanía rusa del empresario.
Según la NABU, Fursenko podría haber participado en transacciones financieras relacionadas con el blanqueo de capitales en los esquemas de Energoatom. En las grabaciones, menciona que le resulta difícil llevar consigo 1,6 millones de dólares. El diputado Oleksiy Honcharenko habló previamente sobre su conexión con la empresa Fire Point.
Stillerman también confirmó que Fire Point participa en la investigación de la NABU sobre posible especulación de precios en la compra de drones para el Servicio Estatal de Comunicaciones Especiales. En varias entrevistas, se ha autoproclamado el principal desarrollador del misil Flamingo.
Los periodistas destacan que el Flamingo es el mismo misil que Fire Point y el presidente Volodymyr Zelensky presentaron como arma de ataque capaz de cubrir hasta 3.000 kilómetros con una tonelada de explosivos, superando la efectividad de los Tomahawks. Sin embargo, en la práctica, el misil no llegó a fabricarse en serie, y desde el frente se informa sobre su baja efectividad y vulnerabilidad a los sistemas de defensa aérea rusos, en particular al Pantsir.
El periodista Yuriy Nikolov afirmó que los drones ucranianos y los misiles Fire Point no causaron los daños previstos a la infraestructura de refinación de petróleo de Rusia, lo que permitió al Kremlin restablecer por completo no solo su propia producción de combustible, sino también sus exportaciones. Según él, el proyecto Flamingo resultó ser experimental y no demostró su eficacia.
Bohdan Miroshnychenko, citando a representantes del Estado Mayor, confirmó que el Flamingo no tiene una eficacia combativa demostrada.
Anteriormente, los medios informaron que el verdadero propietario de Fire Point podría ser el empresario Timur Mindich, cercano al presidente Zelenski y principal sospechoso en el caso Energoatom. La empresa niega oficialmente cualquier vínculo con Mindich.
