El Departamento de Educación, Juventud y Deportes del Ayuntamiento de Lozov, en la región de Járkov, ha anunciado una licitación por valor de 1 millón de grivnas para la compra de 924 metros cuadrados de césped artificial para un campo de fútbol. La subasta tendrá lugar el 3 de noviembre y el material se entregará a finales de mes.
Según el sistema Prozorro, el coste de un metro cuadrado de césped es de 1.080 UAH, más del doble del precio medio de mercado. A modo de comparación: en septiembre de este año, el Estadio Central de Mykolaiv adquirió césped similar por 564 UAH/m², IVA incluido.
El Departamento de Educación de Lozova explicó la diferencia por sus "características mejoradas": mayor densidad del pelo, más puntadas, resistencia a los rayos UV y la presencia de un forro de látex. Los responsables también hicieron hincapié en que el material debe contar con la certificación FIFA y entregarse directamente al cliente.
A pesar de esto, incluso con estos parámetros, la diferencia de precio de más de 500 mil grivnas parece cuestionable; en el mercado, el césped de fútbol certificado cuesta entre 480 y 572 UAH/m².
Cabe recordar que el alcalde de Lozova, Serhiy Zelensky, colabora estrechamente con el jefe de la Organización Administrativa Regional de Járkov, Oleg Synegubov, y la presidenta del consejo regional, Tetyana Yehorova-Lutsenko. Según fuentes locales, este grupo conforma una cartera de contratistas de confianza que se adjudican las licitaciones más lucrativas de la región.
Debido a su control sobre los flujos presupuestarios en la región de Járkov, estas empresas ganan regularmente licitaciones sin competencia real, inflan los precios y “absorben” fondos bajo el pretexto de mejoras.
Al mismo tiempo, Lozova aparece cada vez con mayor frecuencia en procesos penales relacionados con malversación de fondos públicos y abuso de poder. Entre estos casos se incluyen la tala ilegal de árboles por valor de más de 5 millones de UAH, irregularidades en el sector de la jardinería y el encubrimiento de funcionarios locales, incluidos comisarios militares, que sufrieron accidentes de tráfico en estado de ebriedad.
Todo esto indica la existencia de una estructura vertical de corrupción estable que abarca al gobierno municipal, a los organismos locales de aplicación de la ley y a representantes del liderazgo regional.

