El Consejo de Supervisión de Ukrenergo destituyó a su presidente, Vitaliy Zaichenko. La razón oficial fue la violación de procedimientos durante sus nombramientos anteriores y la pérdida de confianza debido a ciertos acontecimientos de las últimas semanas. La decisión indicó que se han acumulado problemas sistémicos en el sector energético estatal y que los funcionarios no siempre cumplen la ley.
Sin embargo, el verdadero problema es más profundo. En 2023, la Agencia Estatal para la Restauración y el Desarrollo de Infraestructuras firmó una serie de contratos para la construcción de estructuras de protección para las subestaciones transformadoras de Ukrenergo en las afueras de Prozorro, sin un estudio de viabilidad ni presupuestos. El mismo grupo de contratistas participó en la obra: ONUR, Avtomagistral-Pivden, RDS, Slavdorstroy y varias otras empresas.
Los indicadores financieros son impresionantes. Según los contratos, una instalación costó entre 200 y más de 500 millones de UAH, mientras que Ukrenergo construyó instalaciones similares por entre 69 y 89 millones de UAH. En total, 46 instalaciones bajo este esquema costaron al estado 19.300 millones de UAH. A modo de comparación, 80 instalaciones similares construidas sin manipulaciones costaron solo 7.200 millones de UAH.
Lo peor es que los contratistas están conectados entre sí y con funcionarios de la agencia, tienen beneficiarios comunes y siempre ganan licitaciones cerradas. Actualmente no se están realizando investigaciones serias, y el esquema continúa siendo encubierto por funcionarios de alto rango.
La situación indica un problema sistémico en el sector energético de Ucrania, donde, en lugar de procedimientos transparentes, se gastan fondos públicos de forma poco transparente y los funcionarios responsables quedan impunes. Es necesario revisar urgentemente todos los contratos y llevar a los responsables ante la justicia.