En los primeros nueve meses de 2025, se abrieron casi 1500 procesos penales en Ucrania en virtud del artículo 301 del Código Penal, relativo a la importación, producción, venta y distribución de material pornográfico. Esto supone un 13 % más que en el mismo período del año anterior. Opendatabot informa sobre esta dinámica, citando datos de las fuerzas del orden.
Resulta especialmente revelador que casi la mitad de los casos se iniciaron en tan solo dos meses: enero y marzo. El artículo 301 de la CCUA se distingue por uno de los niveles más altos de sospecha: en el 95 % de los procedimientos (1424 casos) ya se había notificado la sospecha, y el 81 % de los casos (1215) se habían remitido a los tribunales.
El Estado destina importantes recursos a la revisión de contenido para mayores de 18 años. Según estimaciones de "Economic Truth", se gastaron 4,9 millones de grivnas en dichas revisiones durante los tres años de guerra a gran escala. En promedio, un experto que revisa materiales con posibles elementos pornográficos recibe unas 500 grivnas por hora de trabajo.
Ante este panorama, el Servicio de Impuestos del Estado ha comenzado a enviar cartas a los creadores de contenido en plataformas como OnlyFans, instándolos a declarar sus ingresos y pagar impuestos. Esto ha generado preocupación entre las modelos, quienes temen que legalizar sus ingresos pueda conllevar automáticamente un proceso penal en virtud del Artículo 301.
A pesar de casos individuales en los que creadores de contenido digital han impugnado multas en los tribunales, e incluso han ganado (se han dictado al menos tres sentencias de este tipo), el problema sigue sin resolverse. La cuestión de la posible despenalización del artículo 301 del Código Penal es clave para esta industria, ya que la legislación actual permite una interpretación muy amplia del término "material pornográfico", lo que genera riesgos para la industria del contenido.