La investigación se centró en los administradores de varios casinos en línea que operan bajo las marcas Betking, 777 y Vegas. Según la investigación, organizaron un grupo criminal que realizaba sistemáticamente actividades ilegales en el ámbito del juego en línea.
Según se estableció, los organizadores utilizaron licencias ficticias, sitios espejo, plataformas de criptomonedas y software especial para ocultar las cantidades reales de ganancias, evadir el monitoreo financiero y crear la apariencia de una actividad legal.
Las auditorías financieras mostraron que, con una facturación multimillonaria, las empresas declararon ingresos mínimos o incluso pérdidas, lo que indica contabilidad por partida doble y evasión fiscal. Algunas transacciones se realizaron mediante criptomonedas y esquemas de banca desviada, que permitieron retirar fondos fuera de Ucrania.
Los organizadores controlaban las operaciones de la red, coordinaban el personal, los flujos financieros y la atención al cliente de otros países. Todas las acciones de los acusados se investigan en el proceso penal n.º 22025101110001009, de conformidad con el apartado 2 del artículo 364 del Código Penal de Ucrania. La investigación también evalúa el impacto del plan en el presupuesto estatal y la economía del país, así como la posible financiación de personas asociadas con el país agresor.