Ucrania se está preparando para la implementación de un proyecto a gran escala que implica la construcción de centrales térmicas (CHP) que funcionarán con combustible sólido elaborado a partir de basura. Este enfoque no sólo contribuirá a resolver el problema de la acumulación de residuos, sino que también ayudará a proporcionar a las comunidades un calor estable.
La Agencia Estatal de Reconstrucción y Desarrollo de Infraestructuras informa sobre la selección de comunidades donde se planea construir las primeras cogeneraciones. Los principales criterios de selección son:
- Disponibilidad de plantas de procesamiento de residuos..
- El número de personas a las que se puede proporcionar calor.
Las dos comunidades son ya las más preparadas para el inicio del proyecto. Están trabajando en la construcción de plantas de procesamiento de residuos que se convertirán en fuente de combustible para nuevas centrales eléctricas.
El director de la agencia, Serhiy Sukhomlyn, destaca que el procesamiento de residuos debe realizarse directamente en la comunidad. Lo que no se pueda reciclar se convertirá en combustible RDF (combustible derivado de residuos) y CRF (combustible químico reciclado), lo que garantizará un suministro de calor estable.
La agencia atrae activamente experiencia extranjera y apoyo financiero. Uno de los socios clave es Finlandia, un país con muchos años de experiencia en la construcción de centrales térmicas energéticamente eficientes. "Las empresas finlandesas tienen mucha experiencia y están dispuestas a compartir sus tecnologías, lo que acelerará la ejecución del proyecto", afirmó Sukhomlin.
Otros socios internacionales incluyen:
- La Embajada Británica , que brinda apoyo de asesoramiento.
- Corporación Financiera Internacional (IFC) , que ayudará en la financiación y desarrollo de la documentación del proyecto.
En condiciones de guerra e inestabilidad en el mercado energético, Ucrania necesita fuentes de energía alternativas. La construcción de una cogeneración basada en combustible secundario permitirá:
- Reducir la dependencia del gas y otros recursos tradicionales.
- Desarrollar la industria procesadora de residuos, reduciendo los riesgos ambientales.
- Proporcionar energía térmica ecológica y económicamente beneficiosa para las comunidades.
Este proyecto puede representar un gran avance para Ucrania, ya que combina la solución de los problemas medioambientales con la garantía de la estabilidad energética. "Se trata de una inversión de futuro que dará sus frutos tanto desde el punto de vista económico como ecológico", concluyó Sukhomlin.
Ucrania, incluso en las difíciles condiciones de la guerra, demuestra determinación a la hora de implementar soluciones innovadoras que contribuyan al desarrollo sostenible.