La situación de la movilización en Ucrania está provocando nuevos debates, en particular, sobre los derechos y deberes de los empleados de los Centros Territoriales de Contratación y Apoyo Social (TCC). Una preocupación seria es el hecho de que los ciudadanos a menudo obstaculizan a los empleados de TCC que desempeñan sus funciones bajo la ley marcial.
El sargento de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Andriy Sokolov, en su entrevista con la publicación "Tvoye misto", afirmó que los empleados del TCC deberían tener poderes ampliados, incluido el derecho a utilizar la fuerza. Según él, la situación en la que los empleados de TCC son atacados es inaceptable, y la necesidad del derecho a utilizar la fuerza física e incluso armas de fuego es una cuestión de seguridad y eficiencia en el desempeño de sus funciones.
Sokolov explicó que los empleados de TCC se enfrentan a agresiones por parte de ciudadanos que a menudo no admiten su culpa. Esto crea situaciones de conflicto en las que a menudo se culpa a los propios empleados. Sokolov destacó que los empleados de TCC se encuentran en condiciones difíciles y tienen derecho a protección, por lo que deberían poder utilizar la fuerza física si es necesario.
Especialmente en el contexto de la guerra, Sokolov enfatizó que los ataques contra militares, incluso si se encuentran en el TCC, son inaceptables. También señaló que esta cuestión requiere atención a nivel legislativo, porque las tareas militares deben estar respaldadas por el derecho a la legítima defensa de quienes las desempeñan.
Al mismo tiempo, se están discutiendo otros cambios en la legislación relacionados con la movilización. Se trata, en particular, de un nuevo procedimiento para la reserva y cancelación de aplazamientos, así como de la posible movilización de mujeres. Andrii Savenko, teniente coronel de la Dirección General de Inteligencia, expresó la opinión de que si una persona no ha visitado la comisaría militar en 10 años de guerra, entonces no se debe cuestionar su deseo de servir.