Según la investigación, exagentes de las fuerzas del orden del distrito de Zaporizhia organizaron una red de corrupción estable mientras prestaban servicio en la vía pública. En lugar de emitir protocolos administrativos por infracciones de tránsito, ofrecieron "resolver el problema en el acto" a cambio de dinero. El caso ya ha sido remitido a los tribunales.
Cómo funcionó el esquema
Los agentes de patrulla (que ya no son agentes del orden en activo) detenían a los conductores que infringían las normas de tráfico. En lugar de emitir un informe legal, ofrecían "evitar la responsabilidad" a cambio de dinero. Existía un "impuesto" para diferentes tipos de infracciones. Por ejemplo, se cobraba una cantidad fija de 10.000 grivnas por conducir en estado de ebriedad. Es decir, a los conductores se les vendían indulgencias en plena carretera.
Según la Oficina Estatal de Investigación, no se trató de un incidente aislado, sino de una operación que se llevó a cabo "in situ" durante las patrullas regulares en las rutas de patrullaje del distrito de Zaporizhia. Los investigadores documentaron extorsiones sistemáticas para evitar la rendición de cuentas por conducir ebrio y otras infracciones de tránsito.
La Oficina Estatal de Investigaciones califica esto como extorsión y obtención de beneficios ilegales por parte de agentes del orden. La investigación preliminar ha concluido y el escrito de acusación ha sido remitido al tribunal. Esto significa que ahora será el juez, y no los investigadores, quien decida la pena.
El escrito de acusación se encuentra en el tribunal. Si el tribunal lo declara culpable, podría implicar no solo multas o la prohibición de trabajar en las fuerzas del orden en el futuro, sino también penas reales por delitos de corrupción, ya que la investigación describe el esquema como sistemático y basado en el abuso de autoridad oficial. Esto ya no constituye una infracción administrativa, sino un delito.

