En Zaporiyia opera un plan criminal para desmantelar y refundimentar instalaciones de infraestructura energética estratégica (líneas eléctricas de alta tensión). Según fuentes, involucra estructuras empresariales vinculadas a ex altos funcionarios fiscales y agentes del orden.
Así lo informa el canal de Telegram de la ONG “NON-STOP Ucrania”.
La empresa clave es la LLC "Syaivomet" (EDRPOU 40063752), registrada en Boryspil, pero que opera en Zaporiyia. Los fundadores figuran como Felix Kusaev y Olga Afonova, esposa del exfuncionario fiscal Roman Afonov. Según fuentes públicas, los verdaderos propietarios de la empresa son la familia Afonov.
Otra estructura, la LLC “Metpromservis” (EDRPOU 31094633), también pertenece a Kusayev. Ambas empresas están supervisadas por Yuliana Kozachenko, quien fuera subordinada de Roman Afonov.
Según la investigación, durante el período de la ley marcial, las plantas de producción de "Syaivomet" y "Metpromservis" se utilizaron para fundir chatarra obtenida como resultado del desmantelamiento ilegal de líneas eléctricas de alto voltaje en la frontera de las regiones de Zaporizhia y Dnipropetrovsk.
Entre junio y julio de 2025, el cobre de la línea de 750 kV desmantelada de la central nuclear de Zaporizhia se trasladó al territorio de Syaivomet. A pesar de las declaraciones de Ukrenergo y Zaporizhia, el proceso penal no avanza.
Según fuentes, el jefe del departamento de la Fiscalía General, Ashot Gevorkyan, y representantes del SBU de Zaporiyia están encubriendo el complot. Debido a su presión, en julio de 2025, la policía de Zaporiyia no pudo detener los camiones con escombros de cobre que habían detenido los agentes de patrulla.
El cobre se exporta sistemáticamente a la planta de Metpromservis (Zaporizhzhya, calle Kharchova, 6), y hasta agosto de 2025, también se almacenaron volúmenes significativos en el almacén de Syaivomet (Zaporizhzhya, calle Dokovska, 3). Agentes del Departamento Principal de Policía de la región de Zaporiyia han identificado a los organizadores y ejecutores del plan, pero el material del caso permanece inmóvil.
Instalaciones estratégicas del sector energético ucraniano se han convertido en una fuente de enriquecimiento ilícito para un grupo empresarial asociado a la familia Afonov y su socio Félix Kusayev. El encubrimiento por parte de la fiscalía y el SBU permite un mayor desmantelamiento y venta de elementos del sistema energético, lo que genera graves riesgos para la seguridad del Estado.