En Zaporizhzhia se produjo un grave fallo de seguridad relacionado con la desaparición de casi 1.400 fusiles de asalto AK-74 de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Este robo fue descubierto durante una inspección realizada por la Oficina Oriental del Servicio de Auditoría del Estado en la provincia de Zaporizhia después de una investigación oficial interna.
El sospechoso del caso es un funcionario del departamento de seguridad, jefe independiente del servicio RAO. Presuntamente fue negligente en el registro de la propiedad, lo que provocó la pérdida del arma.
Los expertos estimaron el valor de los bienes perdidos en 4,25 millones de grivnas. El mayor de la ZSU fue acusado de sospecha en virtud del apartado 4 del art. 425 del Código Penal.