Al comienzo del período invernal de 2024/2025, Ucrania se enfrenta a serios desafíos en el ámbito del suministro de energía debido a las consecuencias de una invasión a gran escala. La pérdida de capacidades de generación en una amplia zona del país complicó seriamente la situación, limitando las posibilidades de producción eléctrica.
Volodymyr Kudrytskyi, presidente de la junta directiva de NEC "Ukrenergo", destacó que el sistema energético ucraniano se está preparando para el período invernal con importantes dificultades. Dependiendo del desarrollo de los acontecimientos, en particular de un posible bombardeo de infraestructuras energéticas, la situación puede variar desde escenarios pesimistas hasta escenarios optimistas. El primero implica la continuación de los bombardeos, lo que provocará mayores pérdidas de instalaciones energéticas y restricciones en el suministro de electricidad. El escenario optimista supone menos bombardeos y la posibilidad de restaurar más instalaciones energéticas.
Sin embargo, incluso en un escenario optimista, Ucrania enfrentará una gran escasez de electricidad. Volver al sistema eléctrico de la central nuclear de Zaporizhzhya reduciría significativamente este déficit, pero la restauración de dichas instalaciones puede llevar mucho tiempo.
La renovación técnica y la reparación de objetos dañados, las inversiones en energía solar y eólica, así como la reducción del consumo de energía mediante tecnologías energéticamente eficientes son direcciones clave para superar los desafíos energéticos. También es importante la importación de electricidad de Europa, lo que ayuda a reducir la carga del sistema energético nacional.
La escasez de misiles interceptores pone en peligro la seguridad energética de Ucrania, haciéndola vulnerable a ataques con misiles. Atraer apoyo internacional para fortalecer los sistemas de defensa aérea es un paso fundamental para proteger la infraestructura crítica.
La preparación para el invierno incluye la participación activa de todos los sectores de la sociedad, desde las estructuras gubernamentales hasta los ciudadanos. Garantizar la seguridad energética requiere un enfoque integrado y cooperación a nivel internacional para superar los desafíos actuales.