El secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, expresó la opinión de que la situación en la región rusa de Kursk es de importancia crítica para el desarrollo de los acontecimientos y las futuras negociaciones sobre la guerra en Ucrania. Según sus palabras, este territorio se ha convertido en un importante punto de tensión en el contexto del conflicto armado y su estabilidad puede influir significativamente en el futuro de la situación diplomática.
Así lo informa la Agencia France Presse.
Blinken enfatizó que la posición de Ucrania en esta región es clave, ya que puede afectar significativamente cualquier negociación que pueda tener lugar el próximo año.
"La administración del presidente Biden quiere asegurarse de que Ucrania tenga la carta más fuerte para las negociaciones", dijo Blinken durante una reunión con periodistas en Seúl.
Sus palabras se escucharon en medio de informes sobre una posible contraofensiva de las tropas ucranianas en la región de Kursk, donde se desarrollan intensos combates.
Según el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania, el 5 de enero los combatientes ucranianos repelieron 47 ataques de las tropas rusas en dirección a Kursk. Los rusos también utilizaron activamente bombas aéreas guiadas y realizaron fuego de artillería. Como informó anteriormente el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Oleksandr Syrsky, durante la operación en la región de Kursk, que comenzó en agosto de 2024, las tropas rusas sufrieron pérdidas importantes, entre ellas 38 mil soldados muertos y heridos y más de mil piezas de equipo.
Las tropas ucranianas están avanzando activamente y, para apoyar las posiciones rusas, el Kremlin ha contratado tropas de Corea del Norte. A finales de 2024, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyi, anunció que más de 3.000 soldados de la RPDC habían muerto o habían resultado heridos durante las hostilidades en territorio ucraniano.