El café es una bebida sin la cual muchas personas no pueden imaginar su mañana. Sin embargo, según han descubierto investigadores británicos, su consumo excesivo puede contribuir al aumento de peso. La razón es el efecto de la cafeína sobre los niveles hormonales, en particular sobre el nivel de cortisol, conocida como la hormona del estrés.
El cortisol en pequeñas dosis cumple funciones importantes: mantiene los niveles de glucosa en sangre, estimula el cerebro y regula el sistema nervioso. Pero cuando los niveles de esta hormona se vuelven excesivos —debido al estrés o al consumo excesivo de cafeína—, las cosas empiezan a ir mal.
¿A qué conduce esto?
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Disminución de la producción de testosterona
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Debilitamiento de la inmunidad
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Ansiedad e irritabilidad
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Insomnio
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Acumulación de grasa, especialmente en la zona abdominal
Los nutricionistas confirman que el cortisol está directamente relacionado con el proceso de obesidad. En estado de estrés, el cuerpo puede ganar hasta 300 gramos de tejido adiposo al día, el doble que en condiciones de calma.
Pero el café no sólo es malo
A pesar de todo, el café contiene muchos antioxidantes que pueden ser beneficiosos para la salud. Los científicos enfatizan que todo depende de la dosis y la calidad de la bebida.
Además, un estudio de la Universidad de Western Ontario señaló anteriormente que el vigor matutino se puede lograr no solo con café, sino también con ejercicio físico: el efecto será similar, pero los beneficios para la salud son mucho mayores.
Por eso los expertos aconsejan: no abusar del café, sobre todo en situaciones de estrés, y buscar formas alternativas para mantener la energía: ejercicio, sueño, una alimentación adecuada.

