El mes de nacimiento del niño puede afectar su éxito en la escuela: los científicos de la Universidad de Turco en Finlandia han llegado a esta conclusión.
El estudio ha cubierto datos sobre más de 400,000 niños nacidos en Finlandia de 1996 a 2002. Los gemelos fueron excluidos del análisis para evitar errores estadísticos. En la segunda etapa, los autores se centraron en monitorear a más de 3 mil estudiantes, que encontraron dificultades para aprender, en particular, en la lectura, la escritura y las matemáticas.
Resultó que los niños que nacieron más cerca del final del año calendario demuestran, en promedio, los resultados más bajos en la capacitación. Los que llegaron al mundo en enero, por el contrario, tuvieron la ventaja y, como consecuencia, mejores calificaciones.
¿Cuál es la razón?
La explicación es bastante simple: los niños con una diferencia a la edad de 11 meses pueden estar en un grupo de edad. Un niño de seis años que cumplió seis años en enero al momento de unirse a la escuela será mucho más maduro que el que nació en diciembre y fue a la escuela durante cinco años.
Según los autores del estudio, esta diferencia de edad a primera vista parece insignificante. Sin embargo, es en la era escolar más joven que incluso varios meses puede afectar significativamente la capacidad de adquirir conocimiento, autoestima e interactuar con sus compañeros.
¿Qué aconsejan los científicos?
Los investigadores finlandeses instan a los padres, maestros, pediatras y gerentes educativos a analizar más de cerca las características de edad de los estudiantes. Al determinar la edad de admisión a la escuela, no solo el año formal de nacimiento, sino también se debe tener en cuenta el nivel de madurez emocional y cognitiva del niño. En algunos casos, puede ser aconsejable retrasar el inicio de la capacitación.
La conclusión es obvia: el mes de nacimiento no es una oración, sino un factor que no debe ignorarse. El apoyo oportuno y la adaptación del proceso educativo a las necesidades de los estudiantes más jóvenes pueden evitar dificultades de aprendizaje antes de que se vuelvan sistémicos.