¿Quieres un cabello perfectamente liso? El precio puede ser muy alto. Nuevas investigaciones demuestran que los tratamientos de alisado populares, como el alisado de keratina o el alisado brasileño, pueden ser peligrosos no solo para el cabello, sino también para la vida.
Los científicos advierten: estos productos suelen contener formaldehído o sustancias que lo liberan al calentarse con una plancha. El formaldehído es un gas tóxico reconocido oficialmente como carcinógeno. Su inhalación puede causar no solo irritación ocular, tos y mareos, sino también aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer. El uso regular de alisadores químicos se asocia con un aumento del riesgo de cáncer de páncreas en más del 100%, de cáncer de tiroides en más del 70% y de linfoma. Esto lo afirman los medios de comunicación, citando los resultados de estudios recientes en el campo de la epidemiología oncológica, que estudiaron el contacto prolongado con vapores de formaldehído y otros componentes tóxicos.
En Estados Unidos, las autoridades reguladoras llevan varios años intentando prohibir estas fórmulas. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha advertido públicamente que, al calentar estas mezclas, se libera formaldehído al aire y, si el salón está mal ventilado, tanto el maestro como el cliente simplemente inhalan el carcinógeno. El contacto prolongado se asocia no solo con un mayor riesgo de algunos tipos de cáncer, sino también con síntomas nerviosos, problemas respiratorios y quemaduras en el cuero cabelludo. Por ello, la FDA ha propuesto limitar o prohibir por completo estos productos, pero aún existen en el mercado productos de keratina y alisados brasileños que emiten formaldehído.
El problema no se limita al "formaldehído en el salón". Lo que se anuncia como "alisado seguro sin formaldehído" tampoco es necesariamente seguro. En 2025, toxicólogos describieron casos de intoxicación aguda e incluso daño renal tras procedimientos con productos a base de ácido glioxílico, una alternativa popular al formaldehído. Tras estos tratamientos, los pacientes se quejaron de vómitos, dolor abdominal y sarpullido en el cuero cabelludo; la mayoría registró daño renal agudo. Los autores del estudio advierten: el marcador "sin formaldehído" no significa "saludable".
La coloración y la permanente del cabello constituyen un riesgo aparte. Los tintes pueden contener oxidantes agresivos (amonio, peróxido), que provocan quemaduras químicas en el cuero cabelludo y reacciones alérgicas. Los cosmetólogos también prestan atención a los parabenos y otros supuestos disruptores endocrinos presentes en los productos de alisado: existe evidencia de que pueden afectar los niveles hormonales, el peso y la fertilidad.
Incluso los cuidados básicos no siempre son seguros. Los champús y productos de peinado convencionales aún contienen conservantes que liberan gradualmente formaldehído, además de parabenos. Un estudio de 2025 demostró que más de la mitad de las mujeres de la muestra usan regularmente productos con dichos ingredientes, a menudo sin siquiera saberlo, porque la palabra "formaldehído" no está escrita directamente en la etiqueta; se utilizan otros nombres químicos.
Lo que aconsejan los médicos:
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no inhale vapores de "queratina" - requiera ventilación, una máscara o rechace el procedimiento;
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lea la composición y evite las palabras formaldehído, formalina, metilenglicol, DMDM hidantoína (este es un conservante que libera formaldehído);
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No realice alisados agresivos con frecuencia y no realice dichos procedimientos en casa sin protección;
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Si experimenta ardor en los ojos, tos o erupciones cutáneas después de usar el salón, consulte a un médico de inmediato.
La belleza definitivamente no vale la pena el riesgo si para lograrla hay que respirar un carcinógeno.

