Según Le Monde, Francia se ha encargado de formar a 26 pilotos ucranianos para cazas maniobrables F-16. El proyecto, que se lleva a cabo en un hangar de una base aérea en el suroeste de Francia, lleva varios meses en marcha y forma parte de una cooperación técnico-militar más amplia entre los dos países.
“No hay F-16, los cazas que se supone que deben volar en Ucrania, sino Alphajets alineados bajo las marquesinas cerca de la pista.
Gracias a la cooperación franco-belga fue posible conseguir varios de estos aviones bimotores. Su ventaja es que están equipados con un panel de instrumentos que imita el panel del F-16", escriben los periodistas.
Según las Fuerzas Aéreas y Espaciales, actualmente sólo hay 10 pilotos ucranianos de entre 21 y 23 años en el país. Algunos de ellos nunca antes habían volado, mientras que otros tienen experiencia pilotando el L-39 Albatros, un avión de entrenamiento de fabricación checa. Antes de eso, estudiaron inglés en Gran Bretaña durante varios meses.