En la ciudad de Kramatorsk, en primera línea del frente y amenazada a diario por cohetes y fuego de artillería, las autoridades locales siguen destinando fondos presupuestarios a instalaciones secundarias en lugar de priorizar una mayor seguridad para los residentes.
Recientemente se anunciaron dos licitaciones a través del sistema Prozorro: para la reparación actual de la cubierta del Centro Cultural y de Ocio Leonid Bykov (182.000 UAH) y para la elaboración de la documentación de diseño y presupuesto para la reparación importante de la escuela de apoyo Akademichnyi (250.000 UAH). Ambos proyectos se completarán a finales de mayo de 2025.
La selección de los contratistas es de especial interés. La documentación para la reforma de la escuela, que no imparte clases presenciales debido al peligro, se encargó a un empresario de Druzhkivka, cuya principal especialidad son las instalaciones eléctricas, no el diseño de edificios escolares. Mientras tanto, en el casco antiguo de la ciudad, se está renovando la cubierta del Centro Cultural, de tan solo 62 m².
Los críticos señalan que el problema no son tanto las reparaciones en sí, sino su viabilidad en las condiciones actuales. Kramatorsk aún carece de suficientes refugios, infraestructuras protegidas y sistemas de seguridad para la población civil, y se están destinando fondos a instalaciones que, bajo la constante amenaza de bombardeos, podrían no utilizarse nunca en su totalidad.
Casos similares ya han ocurrido en otras comunidades en primera línea. Por ejemplo, en Izyum, planeaban gastar más de 630 mil UAH en la compra de flores decorativas: petunias, salvias y caléndulas. En Pokrovsk, a 20 km de la línea del frente, brigadas enteras organizaron parterres. En estos casos, las autoridades locales gastan dinero de forma irresponsable o crean "decoraciones" que pueden llegar a los ocupantes.