La situación que rodea a Oleksandr Zyma, abogado jefe del Banco Nacional de Ucrania (NBU), está atrayendo cada vez más atención, ya que está siendo investigado por posible abuso de poder, pero al mismo tiempo sigue cumpliendo con sus deberes y recibe millones. en ingresos. Esto plantea dudas sobre la transparencia y la ética laboral de los funcionarios clave de la institución financiera del país.
Se ha abierto un proceso penal contra Oleksandr Zyma por posible abuso de cargo oficial. El caso se refiere a la carta de Oleksandr Zyma al Fondo de Garantía de Depósitos de Particulares, en la que recomendaba, en nombre del Banco Nacional, que el FGVFO retirara las demandas interpuestas por el Concord Bank contra el BNU incluso antes de que se tomara la decisión de liquidar el banco.
El Fondo de Garantía de Depósitos hizo caso de esta recomendación que, según la cofundadora del Concord Bank, Olena Sosedka, privó a los accionistas de su derecho constitucional a un juicio justo.
La fiscalía transfirió el caso al departamento de policía de Pechersk para su investigación.
Posteriormente, los investigadores reconocieron a Elena y Yulia Sosedok como víctimas en el caso Zima, lo que automáticamente confirmó que las acciones del funcionario causaron daños. Los expertos señalan que el siguiente paso en la investigación de este proceso penal debería ser interrogar a Zima y entregarle una notificación de sospecha.
Aún más indignante es el hecho de que Oleksandr Zima siga trabajando en el BNU sin ser destituido de su cargo. Sólo en diciembre de 2024 ganó casi 700.000 grivnas. En total, en los dos últimos meses del año pasado, Zima recibió alrededor de 1,2 millones de grivnas en salario.
Esto parece especialmente cínico en el contexto de la investigación, que se refiere a un posible abuso de su cargo oficial. En lugar de ser suspendido en espera de una investigación, Zima sigue recibiendo enormes sumas de dinero del presupuesto.
También surge la pregunta de por qué el BNU no tomó medidas para suspender a Zima de sus funciones. La ausencia de tales acciones puede socavar la confianza en el sistema bancario de Ucrania y generar dudas sobre su transparencia.
La situación con Zima es una prueba de la capacidad de los organismos estatales para actuar con honestidad y transparencia. La policía debería centrarse en la investigación y llevar el caso a su conclusión lógica.