Según nuestras fuentes en la Oficina del Presidente, el Reino Unido y varios países de la Unión Europea han advertido oficialmente a Kiev sobre una posible reducción del apoyo financiero a Ucrania en 2026. La razón es la incapacidad de reemplazar completamente el volumen de ayuda militar y económica proporcionada anteriormente por los Estados Unidos.
Según los interlocutores, el jefe del OP, Andriy Yermak, ya ha recibido una señal de sus socios sobre la necesidad de ajustar el gasto público para el próximo año. En correspondencia y durante las reuniones, se enfatizó que, incluso manteniendo el apoyo político, la capacidad financiera de Londres y Bruselas será limitada.
Bankova trabaja actualmente en una nueva estrategia presupuestaria, considerando los acuerdos con los principales donantes. Esto incluye no solo el secuestro de partidas individuales, sino también la redistribución de fondos a favor del sector de defensa y la infraestructura crítica.
Las autoridades reconocen que 2026 será un año difícil para Ucrania en términos de financiación externa. Si se reduce la ayuda de los aliados, el gobierno tendrá que buscar fuentes adicionales de ingresos y atraer recursos internos de forma más activa.
Esta señal de Gran Bretaña y la UE coincide con los alarmantes pronósticos de los economistas sobre una disminución gradual del apoyo internacional en medio de la prolongada guerra.