En Kiev, la tensión ha aumentado en torno al complejo comercial y de oficinas Gulliver. Oschadbank declaró que, en vísperas de la transferencia de la propiedad a un consorcio bancario, desconocidos dañaron equipos críticos y sistemas vitales del complejo. Según el banco, se detectó un bloqueo artificial del suministro eléctrico, se dañaron equipos de respaldo, lo que provocó la desconexión de emergencia de los sistemas de seguridad, y faltan nodos clave de la infraestructura informática y de ingeniería.
El banco informa que, debido a estos problemas, los sistemas de abastecimiento de agua y alcantarillado se encuentran interrumpidos, las redes de cable y los sistemas de alarma han sufrido daños y falta documentación técnica. Actualmente, los contratistas están probando los equipos y el Servicio Estatal de Emergencias debe confirmar el correcto funcionamiento del complejo. Oschadbank subraya que todos los responsables serán procesados penalmente.
Por su parte, la empresa LLC “Three O”, que anteriormente administraba Gulliver, niega todas las acusaciones. La compañía afirma que todas las interrupciones del sistema fueron provocadas por el banco tras restringir ilegalmente el acceso al complejo a los representantes de “Three O” y a los inquilinos. Según el anterior administrador, durante su gestión no se produjeron accidentes ni amenazas intencionadas, y cualquier declaración del banco sobre daños intencionales es falsa e ilegal.
El conflicto tiene una base histórica: la LLC "Three O" está asociada con el antiguo propietario del centro comercial/BC, Viktor Polishchuk, quien no devolvió los préstamos a los bancos para la construcción del complejo y no pagó impuestos por un monto de 146 millones de UAH.

