Rusia no tiene ningún misil balístico de rango medio. Esto fue informado por el jefe temporal del Ministerio de Defensa Gur Oleg Black en respuesta a la solicitud de GLAVCOM.
Aunque varias compañías del Servicio de Seguridad Rusia de Ucrania están involucradas en el desarrollo de este proyecto, las oportunidades de producción reales son limitadas, un máximo de diez unidades al año. Esto a pesar del hecho de que solo se realizaron dos pruebas desde el comienzo de una invasión a gran escala: en el otoño de 2023 y en junio de 2024.
Según la fuente, el cohete todavía está en desarrollo, y su uso de combate es imposible. En el contexto de la guerra en Ucrania, el Proyecto Oreshnik se convierte en más propaganda, como una forma de demostrar un poder técnico que en realidad existe solo en el papel.
A pesar de la participación de las principales oficinas de diseño rusas, los segadores de producción a gran escala en la falta de electrónica moderna, el aislamiento en el mercado de componentes y la degradación técnica. Se enfatiza Gur que el Kremlin continúa invirtiendo en un mito, no en armas capaces.