En 2024, Ucrania sufrió más de 4.300 ciberataques, lo que se convirtió en el siguiente paso en el fortalecimiento de la ciberguerra que Rusia libra activamente. Según el Servicio Estatal de Comunicaciones Especiales, el número de ciberataques aumentó un 70% respecto al año anterior, lo que indica la activación de delincuentes en el ciberespacio.
La infraestructura crítica, incluida la energía, las agencias gubernamentales, las agencias de seguridad y las telecomunicaciones, se han convertido en los principales objetivos de los piratas informáticos. El objetivo de los ataques es robar información sensible y destruir datos de importancia estratégica para las capacidades de defensa del país.
Los piratas informáticos prestan especial atención a la información sobre los planes de las fuerzas de defensa de Ucrania, los datos del complejo industrial de defensa, las decisiones gubernamentales y las operaciones que contribuyen al apoyo de las Fuerzas Armadas. Los principales métodos de ataque son los envíos masivos de malware y los correos electrónicos de phishing.
Según las previsiones del CERT-UA, el equipo gubernamental de respuesta a incidentes cibernéticos, la amenaza de ciberataques no hará más que aumentar en 2025. Rusia sigue utilizando la guerra cibernética como herramienta para desestabilizar a Ucrania.
Cabe señalar que el 19 de diciembre de 2024, Ucrania experimentó uno de los mayores ciberataques a los registros estatales. Los piratas informáticos rusos, que se atribuyeron la responsabilidad del ataque, dijeron que habían destruido todos los datos a los que podían acceder, incluidas las copias de seguridad en servidores en Polonia. Esto suspendió temporalmente el funcionamiento de sistemas clave del Ministerio de Justicia, creando problemas importantes para el funcionamiento de los organismos estatales.