En la frontera ucraniana-Romania, los guardias fronterizos evitaban la tragedia: salvaron a un hombre que intentó cruzar la frontera estatal sobre el Tisza , aunque no podía nadar .
El hombre confiaba en los criaderos que le prometieron una "ruta ligera" por $ 9,000. La realidad resultó ser diferente: en la oscuridad, se subió al Tisza, aunque no podía nadar. La corriente fue llevada instantáneamente por 50 metros, pero logró llegar a tierra. Había un nuevo problema para él: se confundió en las barreras y no pudo seguir adelante
Se informa que los guardias fronterizos ucranianos fueron encontrados congelados y con manos del delincuente. Lo liberaron de las barreras y el té climado. Los organizadores del cruce ilegal de la frontera ya se han establecido. Están amenazados con responsabilidad penal.