El sábado 19 de julio, una tormenta magnética en la tierra será muy débil. El pronóstico muestra que no se esperan perturbaciones geomagnéticas significativas al menos el 20 de julio. Alrededor de esto informa el servicio "metoagente", que se refiere a los pronósticos de NOAA y geomagnetismo.
Según la evaluación de la investigación oceánica y atmosférica de los EE. UU. (NOAA), se observan regiones activas complejas en el hemisferio occidental del sol, lo que puede causar emisiones solares. Sin embargo, la probabilidad de una tormenta de radiación solar incluso el nivel mínimo de S1 sigue siendo bajo.
El portal de geomagnetismo también confirma que durante el próximo fin de semana, la actividad geomagnética será tranquila, solo con pequeñas fluctuaciones a corto plazo.
Las tormentas magnéticas ocurren cuando las partículas cargadas tiradas durante los brotes solares alcanzan el suelo e interactúan con la magnetosfera. La mayoría de las veces ocurre 1-3 días después de la actividad al sol.
Las consecuencias de la tormenta pueden sentir no solo las tecnologías sino también las personas:
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Las personas sensibles a mete aumentan los dolores de cabeza, el sueño se altera, aumenta la presión arterial, se produce ansiedad;
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Posibles fallas en GPS, comunicaciones por satélite, comunicaciones de radio;
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Los brillos polar aparecen en latitudes altas;
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A veces se registran las operaciones de los sistemas de energía.
La resistencia de las tormentas magnéticas se mide por índice K. Cuanto mayor sea su valor, más poderoso es el impacto en el cuerpo humano y la técnica.
Sin embargo, no hay razón para alarmar ahora: el pronóstico actual permanece dentro de baja actividad.