Otro escándalo de energía se está desarrollando en la región de Poltava. La Oficina de Seguridad Económica de Ucrania informó la sospecha del Presidente de la Junta de Poltavaoblenergo, su subdirector y director financiero. Según la investigación, el topsman de la compañía convirtió una fracción de impuestos a gran escala, causando pérdidas al presupuesto estatal para UAH 49.5 millones.
Según la investigación, los funcionarios de la compañía eléctrica organizaron la compra de equipos de transformador como de Turquía. El monto total de la operación es de UAH 275 millones. Sin embargo, todo sucedió solo en papel: sin importaciones reales, sin suministro real.
La compra se realizó a través de una empresa ficticia que desapareció inmediatamente después del "acuerdo". Por lo tanto, Poltavaoblenergo pudo sobreestimar artificialmente los costos de la empresa y reducir significativamente la cantidad de impuesto sobre la renta.
Como resultado, el presupuesto no recibió UAH 49.5 millones. Es esta cantidad que los agentes de la ley ahora se consideran una consecuencia directa del esquema penal. Los tres acusados ya han reportado sospechas bajo la Parte 3 de Art. 212 del Código Penal de Ucrania: evasión fiscal en cantidades particularmente grandes.
La Oficina del Fiscal General, Soporte operativo, el Servicio de Seguridad de Ucrania lleva a cabo la guía de procedimiento en el caso. Los nombres de los sospechosos no se revelan en este momento, pero las fuentes en la aplicación de la ley no excluyen que la investigación recibirá posteriormente una dimensión internacional, dado el supuesto origen "turco" de productos.
Poltavaoblenergo es una de las compañías de energía regionales que proporciona distribución de electricidad en la región. Los propietarios de la empresa son varios grandes grupos empresariales. En el pasado, la compañía ya ha aparecido en escándalos relacionados con ofertas opacas y contratistas cuestionables.
Esta vez estamos hablando de un esquema en el que las contrapartes ficticias, documentos con datos falsos y grandes cantidades que desaparecen en los transformadores de "papel".
El caso está siendo investigado. Si se demuestran los acusados, están amenazados con hasta 10 años de prisión con confiscación de la propiedad.