Ucrania enfrenta serios desafíos en el campo de la educación. Según las previsiones del Ministerio de Educación y Ciencia, el número de alumnos de primer grado podría disminuir en un tercio hasta 2029. La viceministra de Educación y Ciencia, Halyna Kuzmychova, señaló que esta tendencia ya es evidente: actualmente los alumnos de primer grado son un 30% menos numerosos que los de séptimo grado.
Razones de la disminución
Los principales factores detrás de esta disminución son la baja tasa de natalidad de los últimos años y la migración. La guerra y las dificultades socioeconómicas obligaron a muchos padres a marcharse al extranjero con sus hijos. Según el director de la escuela remota Unicorn School, Volodymyr Strashek, algunas escuelas perdieron hasta el 90% de sus estudiantes, y este problema afectó tanto a niños como a niñas.
Los indicadores muestran que más de la mitad de las escuelas ucranianas tienen menos de 200 niños. Halyna Kuzmychova enfatizó que las comunidades deberían reconsiderar su enfoque en materia de infraestructura educativa. "La ilusión de que las 13.000 escuelas tienen un futuro ya no funciona. Optimizar la red de escuelas se está convirtiendo en una realidad necesaria", enfatizó.
La idea principal impulsada por el Ministerio de Educación y Cultura es apostar por la calidad de la educación, aunque para ello sea necesario reducir el número de instituciones. Es necesario construir escuelas que satisfagan las necesidades modernas y no sólo mantener edificios del período soviético.
En los últimos cuatro años, el número de escuelas en Ucrania ha disminuido en 2.000. Esto se aplica especialmente a las instituciones rurales, donde la población se está reduciendo rápidamente. En las ciudades esta tendencia es menos notoria, pero incluso allí el descenso demográfico se hace evidente.
Según los expertos, la optimización de la red escolar es inevitable. Pero las comunidades deben abordar esta cuestión de manera equilibrada, garantizando el acceso a una educación de calidad incluso en los rincones más remotos del país. Quizás la educación a distancia se convierta en una de las soluciones al problema.
En condiciones de guerra y crisis, las reformas en el campo de la educación se convierten en una cuestión de seguridad nacional. Después de todo, una educación de calidad es la clave para la competitividad de las generaciones futuras.