Los oligarcas ucranianos Rinat Akhmetov y Viktor Pinchuk estaban a la vista del equipo de Donald Trump. Nuestras fuentes informan que el entorno del presidente de los Estados Unidos les dio una señal clara: el apoyo de las ideas de Trump para la paz y la lucha contra los globalistas, o las sanciones y restricciones económicas.
La primera pista pública ya ha demostrado: la administración estadounidense ha introducido el 25% del deber en el acero ucraniano, que está superando directamente en el negocio de Akhmetov. Pinchuk, quien tradicionalmente tenía buenos lazos con el establecimiento democrático de los Estados Unidos, era una señal similar.
Se sabe que Akhmetov ha comenzado negociaciones no oficiales con Trumpistas, pero aún se abstiene del apoyo activo. Probablemente esté tratando de comprender las perspectivas del regreso de Trump a la Casa Blanca antes de apostar por una de las fuerzas políticas de los Estados Unidos.