En el contexto de la difícil situación geopolítica, Andriy Yermak, jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, se reunió con Michael Waltz y Keith Kellogg, quienes, según una de Reuters , podrían unirse al equipo de Donald Trump en caso de su victoria en las elecciones presidenciales de 2024. Sin embargo, los representantes del equipo de Trump no mostraron mucho entusiasmo por el tema clave de discusión: las perspectivas de membresía de Ucrania en la OTAN.
El Wall Street Journal escribe sobre esto basándose en los resultados de la comunicación entre el jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania y los representantes republicanos.
Además del futuro representante especial para Ucrania, Keith Kellogg, y el asesor de seguridad nacional, Mike Waltz, a la reunión con Yermak acudió el vicepresidente JD Vance.
Según la publicación, Kellogg apoyó los actuales envíos de armas a la administración Biden, diciendo que ayudaría a Trump en futuras negociaciones. Al mismo tiempo, el tema de la adhesión de Ucrania a la Alianza no interesaba a los trumpistas.
Según el WSJ, Ucrania "planea declarar pronto su disposición a la paz". El objetivo de Yermak en EE.UU., escribe el periódico citando fuentes, es presentar a Ucrania como un "socio constructivo para lograr la paz, no como un obstáculo para ella". Y también establecer relaciones con los asistentes del presidente electo.
Al mismo tiempo, la publicación recuerda que los asesores de Trump están discutiendo planes según los cuales Rusia conservará aproximadamente el 20% del territorio de Ucrania al final de la guerra. No se especifica si esto se discutió en la reunión con Yermak.
Los interlocutores ucranianos del WSJ también afirman que el principal objetivo de Kiev en las negociaciones es obtener garantías reales de seguridad para evitar que se repita la guerra.