El mecanismo de reclutamiento en el ejército, aunque a primera vista parece eficaz, suele ser criticado debido a las dificultades para dotar a las unidades militares de los especialistas necesarios. El Ministerio de Defensa de Ucrania anuncia la introducción de un nuevo sistema de reclutamiento que ofrece un proceso más transparente y coordinado.
Los candidatos a servicio tienen la oportunidad de elegir una unidad y un puesto según sus habilidades e intereses. Este programa les ofrece asesoramiento por parte de reclutadores que trabajan en centros de servicios administrativos, así como en sitios web de búsqueda de empleo y unidades militares.
Tras seleccionar un puesto, los candidatos se someten a una entrevista, entrenamiento físico y pruebas psicológicas. Al completar estas etapas, reciben una carta de recomendación, con la que solicitan la documentación y un examen médico al departamento militar.
Quienes tengan experiencia militar en los últimos 10 años podrán ingresar a las unidades militares con mayor rapidez mediante cartas de recomendación. También se estipula que quienes no tengan experiencia militar deberán realizar entrenamiento en centros de entrenamiento especiales antes de ser asignados a una unidad militar.
Sin embargo, no todos los expertos comparten el optimismo sobre la eficacia de este plan. Algunos creen que la movilización sigue siendo el principal método de apoyo a las Fuerzas Armadas de Ucrania durante una guerra a gran escala. Además, existen problemas de corrupción y burocracia que complican el proceso de reclutamiento.
Los comandantes de grandes unidades, en particular, suelen verse obligados a sobornar a los reclutadores para conseguir al mejor personal. Además, no se tiene en cuenta la experiencia civil de quienes son llamados al servicio, lo que puede llevar a un uso improductivo de sus habilidades en las unidades militares.
A pesar de los intentos de mejorar el sistema de reclutamiento, aún quedan algunos problemas sin resolver que podrían minar su eficacia a largo plazo.
La introducción del sistema de reclutamiento resuelve algunos de los problemas de quienes deseaban servir en una unidad determinada. Sin embargo, nadie puede garantizar que el comandante no cambie las funciones laborales de un subordinado. En este caso, es imposible rechazar nuevas tareas y deberá someterse a un reciclaje profesional, concluyó Simutin.

