Después del final de la guerra, Ucrania debería aumentar los aranceles para la vivienda y los servicios comunales: este requisito está contenido en el nuevo memorando del Fondo Monetario Internacional. Según el FMI, los precios actuales de electricidad y gas para la población siguen siendo mucho más bajos que el nivel de mercado y no cubren los costos de su producción y entrega.
El documento enfatiza: incluso después de los aumentos en 2023-2024, los precios de la electricidad para los consumidores domésticos son solo aproximadamente la mitad de los aranceles para pequeñas empresas en Kiev. Y el gas para la población cubre solo el 50% de los costos calculados sobre la base del valor de mercado del combustible.
El Fondo cree que Ucrania debería preparar un plan claro para la aproximación gradual de los aranceles al nivel de reembolso de costo total para garantizar la estabilidad del sistema de energía y reducir la dependencia de los subsidios al presupuesto. Al mismo tiempo, el FMI insiste en que este proceso debería tener en cuenta los aspectos sociales, en particular, es necesario mejorar el sistema de subsidios.
La fundación pide a las autoridades ucranianas que revisen los principios de proporcionar subsidios de vivienda para aumentar su eficiencia y "precisión". En particular, se trata de la introducción de criterios claros para determinar hogares vulnerables que realmente necesitan ayuda estatal.
Esto significa que después de la fase activa de la guerra, los ucranianos están esperando un proceso doloroso pero inevitable de reformar la política arancelaria. Las autoridades deben encontrar un equilibrio entre la estabilidad financiera de la industria y la justicia social.